viernes, 6 de abril de 2012

Reflexiones de Viernes Santo

Me defino cómo una ex-católica nostálgica.Para mí ,la partida de la fe fué una pérdida.No me dí cuenta cómo se operó ese proceso en mi mente.Un día,me dí cuenta que la fe no estaba en el lugar donde solía estar habitualmente.Ya no creía en " la santa Iglesia Católica,la comunión de los santos,el perdón de los pecados,la resurrección de los muertos,ni en la vida eterna."Amén.
Todo ocurrió silenciosamente,de modo que cuando observé que algo ya no estaba en mí,fué en cierto modo sorpresivo y hasta diría,un poco ofensivo.Es que acaso no volvería a sentir la maravillosa ligereza que sentía después de confesar mis pecados,bastante anodinos por lo demás? Y el aroma de las flores a María en noviembre,los altares caseros y paganos que construía en el jardín?
Y esa emoción de participar en algo tan importante que me invadía al arrodillarme en el momento de la Consagración?
Durante un tiempo,intenté negar la pérdida.Como una niña a quien abandonan,renegué de la Iglesia y sus dogmas infantiles,reclamé contra el "lavado de cerebro"al que había sido sometida.Conseguí llenar el espacio que había quedado vacío por un tiempo.Me sentí engañada,me sentí tonta,sola y vulnerable.Y la ausencia se volvió a llenar.Creí o quise creer que no existía.Pero el autoengaño no duró para siempre.Tuve que reconocer que añoraba esa ilusión de seguridad que otorgaban los ritos,ese saber el momento exacto en que había que pararse o sentarse o cantar o golpearse el pecho.Así me enseñaron y de pronto me había quedado sin referentes.Sin manual de instrucciones.
Ahora puedo reconocer qué fue bonito mientras duró.Una especie de infancia prolongada en que un día(ya estaba bueno) se rompió el elástico.Me vi catapultada a la vida con sus sinsabores y alegrías.Las alegrías adultas(todas ellas relacionadas con el erotismo y obvio ,las relaciones humanas)me compensaron con creces.Y me encontré que ese espacio de ausencia se había poblado de nuevas emociones que se entrelazaban con las de mi vida infantil a la cual ya no odiaba por haberla perdido.Por eso ,aunque ya no soy católica,miro con benevolencia absolutamente todas las manifestaciones de religiosidad.Es más por lo general me interesan mucho.Sé cuanto duele perderlas pero también cuanto se gana.

domingo, 1 de abril de 2012

El lenguaje abyectado y la discriminación

Me interesa pensar en la posible relación existente entre lenguaje y discriminación. Cuando hacemos un contenido psíquico a un lado cabe preguntarse:
Cual es es el lugar en el que se deja?Es este un lugar psíquico? La respuesta es negativa ya que es enviado al lugar donde se exilia lo impronunciable.
De acuerdo con Julia Kristeva, lo abyecto es lo que hacemos a un lado para constituirnos en un Yo.
La abyección es la condición en la cual la subjetividad se encuentra en problemas, donde el significado colapsa.

La operación de "abyectar" consiste en expulsar, separar, que es fundamental para conservar a la sociedad y al sujeto por igual. Es lo que queda fuera del yo y por lo tanto sin posibilidad de ingreso al registro simbólico es decir ,al lenguaje.Es el lugar donde se construye la subjetividad, el racismo, lo homofóbico, etc. Por otro lado, ser abyecto es ser repulsivo, ser sólo sujeto lo suficientemente como para sentir esta subjetividad en peligro y por lo tanto corrosivo del sujeto y de su sociedad. Mediante la operación de la abyección, lo humano solamente acontece por fuera del límite que marca la superficie de la piel, es la negación de todo aquello que nos pudiera recordar la animalidad del ser humano, su presencia irremediable en nuestro cuerpo.
Por el contrario,la presencia de lo abyecto es el retorno triunfal de la carne, la nueva carne, el regreso del cuerpo, su venganza sobre la mente, la destrucción del sujeto simbólico como algo intrínseco e íntegro. Pensemos en el doloroso asesinato de Daniel Zamudio.
Hace años que retornamos a una democracia participativa.Chile es citado como ejemplo de transicion democrática en algunos países. Pero desde el advenimiento de un gobierno de derecha, en Chile parecen haberse reabierto antiguas heridas. Estaban cerradas? Al parecer no.
En el lenguaje se inscriben simbólicamente los hechos de nuestra historia personal y colectiva.
La democracia puede ser descrita como un tipo de convivencia en que se intenta que primen los impulsos amorosos sin exterminar los destructivos.La dictadura es una convivencia qen la que se extermina lo diferente y sobre todo la capacidad para pensar. El peligro de pensar queda proyectado en los que piensan diferente.Christopher Bollas, en su libro"Ser un Personaje",describe lo que llama el "estado mental fascista."
Para Bollas,el genocidio y el terror han sido hechos históricos que no ha sido posible inscribir en el orden simbólico del pensamiento occidental.Se pregunta cual es el marco mental que permite avalar el exterminio de otros seres humanos. Lo que el llama estado mental fascista parece aludir por un lado a la idea que este estado de la mente requiere cierto aval en el Estado,por lo que la palabra tiene un doble sentido. Bollas, de modo similar a Hannah Arendt, plantea que hay un terrorista o un fascista en lo profundo de las mentes de todos nosotros, seres humanos normales . Para acceder a este estado mental se requiere el exilio de nuestra mente de nuestras partes bondadosas o sencillamente de su exterminio.Estamos hablando de estados muy tempranos del ser donde prima la ley del todo o nada, donde la voracidad y el apoderamiento campean particularmente cuando hay fallas en los cuidados tempranos.
Planteo que la supresión de una palabra y/o su sustitución por una más "apropiada" es un acto que surge desde un encuadre mental como el descrito.
Después del Holocausto, hubo autores que no pudieron seguir escribiendo por la sencilla razón de que se negaban a usar un lenguaje que había sido usado en un pasado reciente para exaltar las glorias del nacional socialismo. Es posible que haya sido la expresión en el lenguaje de un resentimiento que ya no cabía en la vida pública ya que los opresores habían sido vencidos. Pero hablamos de un estado mental del cual no es simple sustraerse.Pienso que este tipo de modalidades psíquicas pueden entenderse como provenientes de una mente en la que ciertos contenidos no han podido ser lo suficientemente pensados para lograr acceder al registro verbal. Un argumento común en este tipo de debates y que levanta animosidades es que si se condena el terrorismo de estado porque no condenar el terrorismo revolucionario de igual modo. Este argumento parece muy natural pero se observa que en la práctica no es así y las discusiones se cierran en polos pro vida que transforman a los que quieren reflexionar sobre
el aborto en asesinos.Planteo que es la formulación de ese tipo de preguntas surge desde un marco mental fascista. El terrorismo de estado y el terrorismo revolucionario se relacionan (ambos ) con la subversión del orden democrático y están tan ligados entre sí como la víctima y el victimario . No pueden existir el uno sin el otro y se alimentan mutuamente. Es por eso que el terrorismo de estado nutre a la victima de razones para su justificacion del terrorismo revolucionario y los elementos bondadosos de ambos quedan expulsados, prisioneros o son asesinados . Esto abre el paso para un narcisismo delirnte en que los sentimientos de triunfo dominan la escena ya que la culpa ha quedado relagada e inutilizada junto a la bondad,al no reconocer la humanidad de lo que es atacado. De nuevo, me surge el recuerdo de Zamudio. Se hace posible la fusión sin culpa con un objeto idealizado totalmente justo que busca la restablecimiento del orden.Muchas de esta alteraciones encuentran expresión en el lenguaje a través de la denigración, la caricaturización, la distorsión y descontextualización. Bollas va más allá al describir la violencia inocente en que la injuria queda imposibilitada de ser representada y por lo tanto de acceder al nivel simbólico ya que no es reconocida por el agresor, por lo tanto la victima queda a cargo de la representación de la ofensa y además como si no fuera poco , de la culpa.He estado retomando estos temas en relación a un pequeño debate tuitero en el que me ví inmersa hace unas semanas acerca de la discriminación de gays.Se planteaba que la censura debía incluir a los chistes homfóbicos.Espero que lo escrito hasta el momento deje claro porqué, siendo partidaria de la inclusión de las homosexualidades como sexualidades distintas y/ o emergentes en seres humanos no lo soy de la censura lingüistica de la homofobia.El matrimonio homosexual y la adopción para constituir una familia homoparental me parecen sólo requisitos básicos de lógica humana.Pero no es menos grave que la exclusión homosexual del orden establecido , la exclusión y censura de la palabra homofóbica, un registro simbólico con el cual no me identifico.Es más, ni siquiera me interesa.Pero creo que la desaparición de una palabra o un contenido simbólico no es gratuita ya que es realizada desde un estado mental fascista. Es urgente poner en marcha una ley antidiscriminación que regule las acciones discriminatorias.Pero la restricción y censura de las expresiones verbales de humor cualesquiera que estas sean apuntan a abyectar aspectos esenciales de lo humano, agresivos, sí pero no tan peligrosos cómo cuando se censura su expresión en el lenguaje.Es en ese momento cuando surge el peligro de pasar a la acción.