lunes, 16 de julio de 2012

El demonio de Kidzania

El parque de "Edu-entretenimiento" Kidzania ya es un hecho.Si entra al sitio www.kidzania.com, verá que ya existen en once países .Es evidente que el negocio funciona.Para el 2014, la compañía planea la apertura de once parques más en locaciones tan diversas como Rusia y El Cairo.
Me decidí a investigar un poco a raíz de la polémica desatada en Twitter a propósito de la apertura de una franquicia en nuestro país.Tuve ocasión de discutir con dos tuiteros,uno padre de una niña que se preguntaba porque se generaba tanta animadversión hacia Kidzania si no era más que un reflejo de lo que los mismos adultos entregábamos como modelo de sociedad.La otra tuitera es madre de un niño hombre.Ella ya lo habia llevado a Kidzania, su hijo había jugado y se había divertido muchísimo.
Ambos me hicieron preguntarme acerca de la demonización que ha surgido en torno a la franquicia.
Es acaso algo que hay que tomar livianamente,mirándolo como un juego de niños sin importancia?O ,como dicen algunos,un maligno negocio que no busca más que adoctrinar a los niños tempranamente como fieles miembros de una sociedad de consumo para cumplir el rol que deberán asumir en el futuro,esto es , el de consumidores?Será mejor tomarlo ingenuamente,con la inocencia propia de los niños y confiar que es algo bueno ya que los niños parecen divertirse,y hacer un poco la vista gorda de las preguntas que nos surjan?
El sitio web de Kidzania, no ayuda mucho.Solo alude de manera muy simple y hasta algo pobre a los valores que inspiran a la compañía.El concepto es algo así:
"proveer a los niños de un espacio seguro para hacer lo que es natural para ellos,jugar a ser adultos".
Dos ideas me parecen importantes,antes de entrar en materia.La primera,tiene que ver con
la distinción de dos grupos muy diferentes dentro del rango de edad al cual se orienta el parque(6 a 13 años).Uno es el grupo preescolar y el otro el de los niños mayores de seis,que ya han entrado en el periodo de latencia. La otra idea que merece una reflexión se expresa en una simple pregunta:Que tipo de juego es posible jugar en las condiciones que ofrece el parque?
El parque por definición separa a hijos de sus padres quienes no pueden participar de la experiencia supuestamente educativa.Eso es un problema.No es lo mismo separar a un niño menor de 6 años de sus padres que a uno más pequeñito.El preescolar no siempre tiene los desarrollos cognitivos y emocionales
requeridos para manejar una separación, aunque los adultos creamos que lo va a pasar mucho mejor sin nosotros.Basta ver que para muchos niños de 4 años ,la presencia de la madre en actividades sociales,como cumpleaños ,aún es importante para sentirse seguro.Por supuesto,eso depende de la seguridad del vínculo afectivo entre niño y sus padres y del ritmo de desarrollo de ese niño en particular.Pero para un niño pequeño y que no ha elaborado aún sus ansiedades en torno a la separación ,la experiencia podría ser un poco traumática.Sin embargo,esto no sería algo generado específicamente por el tipo de experiencia que propone el parque,sino de tipo similar a la que se genera cuando cualquier niño es forzado a hacer algo que no quiere porque los padres suponen que es entretenido y adecuado para él(monos disfrazados,cumpleaños ,montañas rusas ,etc).
Un niño o niña mayor de 6 está más equipado emocionalmente para separarse y vivir esta experiencia de "juego educativo".A primera vista,parece bastante seductora la idea de que un niño o niña se introduzca en el mundo de los adultos desde una perspectiva propia.A segunda vista,sin embargo, me parece que lo que es propuesto como un juego carece de los requisitos necesario para se reconsiderado como tal.
Para Donald Winnicott,psicoanalista y pediatra inglés,el juego es una actividad del niño sano que transcurre en una zona intermedia entre la fantasía y la realidad. El niño juega para obtener placer,expresar sin peligro impulsos destructivos en el contexto de un ambiente de confianza y libertad creativa. Winicott dice que el juego transcurre en "una zona intermedia entre lo interno y externo,libre de exigencias e intrusiones,cuya existencia no es discutida."
Esta es la llamada zona transicional,que se conserva a lo largo de toda la vida y es el lugar en que transcurre la experiencia cultural ,artística,religiosa y el juego de los adultos.
Hay varias razones por las que me parece que la oferta de Kidzania no cumple requisitos para ser considerado juego: es una experiencia formateada ( como en cualquier franquicia) sinlugar para lo creativo porque está predeterminada,un poco como
los brownies en polvo a los que basta agregarles un poco de agua.No hay lugar para tolerar la vivencia informe que precede a la creación.Es más bien una experiencia de elección entre distintos roles imitativos que no se diferencia grandemente con la experiencia de consumo.El niño elige lo que le gusta más o le conviene más(si tomamos en cuenta la ganancia de Kidzos ,la moneda en vigencia en el parque).
En ese sentido podría ser comparado a la de un juego de reglas que permite ejercitar la competitividad.Pero hay características que no se cumplen:si lo comparamos al fútbol,por ejemplo,vemos que en el juego deportivo hay un ejercicio de
la motricidad y de los impulsos contenida en en encuadre reglamentario pero que sin duda da un lugar a lo épico,a lo nuevo y a lo creativo por lo que generan grandes apasionamientos en el público masivo.Kidzania,en cambio,promueve una repetición que simula el gesto espontáneo del niño, pero que no es más que un copy paste.que junta y pega diversos elementos de modo muy básico.Eso ocurre,por ejemplo en el taller de cocina,en que la fabricación de helados queda reducida a un recorrido en el quese le entregan al niño dos peritas, luego retiran una bolita de helado y algunos de chips de adorno en los que pueden elegir colores y sabores pero nada más.
En el stand de un conocido supermercado ,se requieren repone dores,cajeros y clientes.Como no nadie quiere ser cliente,la monitora pone un cartel que dice "dinámica detenida"hasta que surjan los clientes. Hay que esperar que lleguen los clientes y no hay otra forma de hacer avanzar el proceso ,a menos que uno de los niños renuncie a ser cajero para hacer avanzar la cadena.Lo que quieren todos los niños es ser cajeros,porque quieren manejar la máquina,en busca tal vez de recuperar una sensación de agencia y control en este lugar subterráneo donde cada detalle está controlado y resuelto.Solo cabe esperar que el sistema de evacuación frente a un terremoto esté igual de bien pensado.
Después de una visita al parque con mis sobrinos ,creo que no es necesario demonizarlo pero si tener claro que lo que se le entrega al niño es un momento de diversión fácil,que puede compararse a ese momento en que les pasamos el iPhone para que se entretengan un rato o cuando los llevamos al Mac Donalds porque no queremos cocinar.No es más que comida preparada.

2 comentarios:

  1. Interesante artículo. El producto predigerido es una constante en muchos rubros, especialmente en niños. Si no hacemos algo "sabrán" de todo un poco, pero entenderán poco-cómo-funciona de mucho. Felicitaciones!

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  2. Desde punto de vista psquiátrico tienes razón, fui con mis niños y no les afectará demasiado. El punto es que parque apunta a legitimar una sociedad regida por monopolios: se vuela en LAN, se lee La Tercera, se ahorra en Banco de Chile. Eso, en un país tan oligopólico como Chile y otros emergentes es fatal. En ese sentido es publicidad malintencionada pues apunta a proyectos de consumidores que, por su inmadurez, no filtran mensajes, entonces la esperanza es obtener conductas condicionadas en los furturos adultos. Lograr que en el top of the mind del futuro adurlo salte "el Banco de Chile" como un reflejo condicionado. Ha que ver experiencia en países más cuidadosos con libre competencia, en Chile, en cambio, aplaudimos cuando LAN se fusiona para ser todavía más aplastante respecto de competencia interna...

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